Emilio Polo » Yanomamis. YANOMAMIS: LOS . Un periplo de aventuras por los laberintos de la Amazonia Venezolana. Desde Caracas, volamos en una l. La encontramos a un par de kil. Brian Coffey de LA MUERTE DE HECTOR Homero d Se han escrito varios libros sobre sus aventuras y experiencias entre estos ind. Ojeamos uno de ellos: “yo soy napeyoma” (extranjera). Helena Valero, hoy anciana y ciega, nos cont. Vive con uno de sus hijos, Jos. El recorrido fue tortuoso y bello a la vez, con un sol de justicia. Por las aguas marrones del Ocamo, con aguaceros tropicales, rotura de motor y dificultad por estar bajo el nivel del r. Las alteraciones de la conducta pueden ocurrir en.Esta es una tarea por dem El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. Las peregrinas fantas Preguntas y Respuestas: El tipo de suelo m? En lo referente al suelo la quinua prefiere un suelo franco, con buen drenaje y alto contenido de materia org La primera primavera despu. A fines de marzo, soplaron de las costas del mar Azov templados vientos y, dos d El 24 de noviembre del 1974, se descubri. Lucy es el esqueleto m Fue dificultoso seguir el ritmo de nuestros gu. Los pies de ellos casi se agarran a las ramas, pasan h. Estamos empapados por nuestro sudor y por alg. Cada uno llevaba una botella de pl. La verdad es que estaba un poco acojonado. Le entregamos unos machetes, sal, mostacilla (cuentas de colores de cristal perforado para hacer collares) y dinero. En los primeros momentos nuestros movimientos eran lentos a prop. Mirando el techo de hojas de palma lleno de humo, vislumbr. Con la cara pegada al mosquitero observaban c. En el cuerpo de Carlos Eloy se pod. El poblado se animaba lentamente, sonaban voces, llantos de ni. La hoguera es individual, siempre al lado del chinchorro, as. En otros chinchorros lejanos al m. La sexualidad de los j. La regla es que todo aquello que produce placer es bueno en s. No dudan en raptar del poblado pr. En estos pueblos hay una gran escasez de hembras. A falta de pan tenemos arroz cocido, que mezclamos con lo que podemos. Necesito agua y se la pido a unos ni. Me traen unas calabazas llenas de agua y podemos hacer en nuestro “camping- gas” un cafetito soluble, para calentar el cuerpo del fr. Los adultos que me rodean me muestran sus mecheros “BIC”, encendidos, que ayer les regalamos y aprendieron r. Los yanomamis son un pueblo sin sal. Las cenizas de la corteza de un . Le da una de ellas a la mujer que asaba pl. Llevan un carrillo inflado. Se va masticando, masticando durante horas. Al hablar se ve que todo est. Se calcula que actualmente son entre quince y veinte mil individuos. Las caras, tienen por lo general rasgos asi. Dudan de nuestra capacidad f. Al final, nos mandaron con las mujeres al «conuco» o calvero, espacio de la selva donde aplican una agricultura muy primitiva. Incendian la vegetaci. La naturaleza favorece que obtengan frutos sin necesidad de grandes cuidados. Cultivan asimismo algod. Es curioso que los yanomamis, solo hace cien a. Tan solo producen algunos productos extras para ofrecerlos como regalos a otros poblados, en s. Su cuerpo musculoso resaltaba entre la vegetaci. Su cabeza me recordaba a la de los monjes medievales. Llevan afeitada la coronilla con un machete. La tonsura representa el s. En sus orejas, como en las de todos ellos, sin distinci. Llevamos camisas de manga larga para evitar las picaduras de los mosquitos, ya que hay cientos de especies, incluido el temido «Anopheles», que transmite la malaria. Es el frecuente peaje que hay que pagar por adentrarse en las selvas tropicales. En carne propia pude comprobar c. A dos de nosotros nos transmitieron la peor de las malarias “La R. Mientras camino, pienso en mi familia, es imposible comunicarme con ellos, supongo que todo ir. Comienza un aguacero tropical. Las telas de ara. Saltamos y rodeamos troncos, cruzamos arroyos. Pregunto a Brujito por un . Me mira como diciendo “estos no saben nada”. Se trata del “matapalo”, - me cuenta gesticulando- . Crece a una altura de unos 4. Brujito aprovecha una parada en el camino para que descansemos. Corta una hoja de palmera y en un cucurucho, recoge bayas de onoto para utilizarlas m. Una nube de decenas de mariposas multicolores se aleja huyendo. Aparece un grupo de mujeres, cargadas con unos grandes cestos de yuca a sus espaldas, sostenidas por una faja de corteza de . Al pasar, suenan risas y cuchicheos a nuestras espaldas. Los yanomamis no tienen vello en el cuerpo, excepto en la cabeza y en el pubis del hombre. La desnudez de la mujer es total. Se “tapa” con una fina cuerda a la cintura y no tienen vello en el pubis. Alguna lleva una peque. Les encanta adornarse. Se acicalan con pinturas en el cuerpo: con rayas, curvas o c. Entre nosotros nos preguntamos . Se dispone a subir, aunque su tronco es muy espinoso, por la parte superior. Para evitar las agudas espinas, utiliza un peque. Mientras sube gateando pienso: “si le pasara algo, . Pronto empieza a dolerme el cuello de mirar hacia arriba, a la incre. Brujito deja caer dos grandes racimos, que cargar. Saltar y saltar, como un juego r. Al perder el equilibrio, intentas agarrarte a la rama m. Solo su contacto produce la sensaci. Pueden caerte en el cuello o en las manos, haci. Nos aliviaba aplicarnos l. Nos pusimos de rodillas y apoyando las manos en las piedras bebimos. Las buenas condiciones f. Son sumamente fuertes y sanos. Poseen gracia natural en sus movimientos. Corren con gran ligereza y trepan a los . Como dato curioso, Brujito se alej. Nos quedamos perplejos, . Al final de la tarde, regresamos hacia el shabono. Unas mujeres se pararon frente a unas palmeras rotas y medio podridas y extrajeron de ella unos gusanos muy grandes blancos, Brujito nos dijo que asados estaban muy buenos. La frente, cubierta de sudor reflejaba la reacci. Tiene un aspecto terror. Tumbado planifico la escena al contarles a mis hijos y mi mujer esta aventura.! Bebo agua de nuestro bid. Carlos Eloy les entreten. Apretaba un botoncito y sal. Como dato curioso nos hab. Fue lo primero que comprobaron, con ellas les picaban menos los terribles mosquitos, al estar tapados, les picaban menos. La cena. Comimos arroz con salchichas, ofrecimos lo que nos sobr. Las mujeres yanomanis tienen un concepto de belleza muy especial: no se es hermosa sin esos palitos semejantes a cerillas que les perforan la nariz, las comisuras de la boca y el labio inferior. Por cierto, en las ascuas hab. Nos los hicieron probar y. Los Yanomamis te sorprenden, al descubrir que obtienen una utilidad m. Al mezclarse con la sangre de la v. Los hombres, acercan las puntas de sus flechas, para impregnarlas. Nos subimos a una curiara (peque. Al poco rato y en un recodo, nos acercamos, a una peque. Al poco rato, las mujeres se pusieron en fila, con grandes cestos, sobre la superficie del agua y recogieron los pececillos, que empezaron a subir a la superficie atontados. Seg. Parece que sigue la tradici. La cara desencajada por el cansancio. Lo flecharon y trocearon para poderlo transportar. Las flechas y los arcos que utilizan los yanomamis, son de los m. Miden aproximadamente dos metros. Para el empleo de estos arcos se necesita mucha habilidad y fuerza, cosas que los Yanomamis poseen, a pesar de su corta estatura. El espect. Todos ellos, sentados e incluso tumbados en nuestras hamacas, nos miraban curiosos y divertidos c. Apagamos la luz, y cada uno, igual que a la salida de un espect. Me llamaron la atenci. El centro del shabono se encuentra agitado. Llega Valero y me cuenta: Un hombre ha muerto, ten. Otras mujeres se pintan los p. Todas las pertenencias del muerto. Cada uno vuelve a su chinchorro, el . Imitan: al loro, al mono, al v. En la fiesta funeraria, unos se pintan el cuerpo con rojo de onoto, otros se lo adornan pint. La pintura es su segunda piel. El color rojo lo obtienen de la semilla del arbusto anoto, el violeta, del fruto de la palmera, y el negro, el color de la guerra y de la muerte, a base de holl. En ocasiones solemnes, llevan adem. Unas familias y nuestro grupo, contempl. Hubo risotadas, e incluso algunos nos miraban con cara de complicidad. Shama me pone la mano en el hombro y sus ojos color tabaco buscaron los m. Valero nos cuenta que intentan sacarse los malos esp. Se ponen agresivos y nos preocupa. Algunos muy drogados se golpean con sus palos (macana). Preocupados de que aumente la agresividad con nosotros, nos alejamos a nuestras hamacas. El robar comida, violar, insultar al poblado, son excusas para iniciar un duelo. Cada poblado participa de violentos duelos, que generalmente est. En los duelos, un hombre hunde un palo en el suelo que le sirve para apoyarse sobre . Entonces, el contrincante hace acopio de sus fuerzas y le propina un golpe en la cabeza, que le hace tambalearse, cuyo impacto, le suele desgarrar el cuero cabelludo. Tristemente, en las sociedades primitivas, entre las guerras y las enfermedades, tienen tantas preocupaciones como nosotros los occidentales. Una madre, nos ense. Se lo lavo, desinfecto, le aplico una pomada y lo vendo. Hago lo que puedo, con una docena de personas. Poco a poco ha ca. Brotan chispas de las brasas removidas. Huele a humo, es bueno - me explican- , as. En uno de ellos, hacen una peque. Tiene que ser con madera seca de varios . Uno lo rotan entre las palmas de las manos para que gire r. En pocos segundos sale humo, le a. La selva es un mundo dif. Me reconforta refugiarme pensando en los m. El calorcito de mi familia. Nos vamos. Entregamos todos nuestros pertrechos de cocina y ropa al jefe del poblado. La sorpresa era, que mi regalo eran mis propias gafas. Al llegar a Madrid me terminaron de curar en el Hospital del Rey.
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January 2017
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